Airbus sufrió el viernes pasado su segundo gran golpe en una semana, cuando la empresa de correos United Parcel Service revocó un pedido de 10 superjumbo A380, días después de que el fabricante europeo de aviones anunció el recorte de 10 mil puestos de trabajo. La cancelación de la orden de UPS, valorada en aproximadamente 3 mil millones de dólares a precios de catálogo, llegó después de que su rival FedEx rescindió un pedido similar el año pasado.
UPS estaba entre los clientes disconformes con los retrasos en la entrega de los A380, que llegan hasta los dos años. Airbus ha dicho que considerará despidos forzados si su suerte no mejora en los próximos 12 ó 18 meses.
La filial del grupo europeo EADS venderá parte o la totalidad de seis de las 16 fábricas que tiene en Francia, Alemania, Reino Unido y España, después de sacrificar 6 mil 600 millones de dólares en ganancias futuras por los retrasos del A380. UPS había dicho que convino el retraso de la entrega de 10 aviones para después del 2010, y que llegó a un acuerdo con Airbus la semana pasada para esperar los resultados de una revisión. Sin embargo, todo cambió cuando EADS y Airbus dijeron el jueves que el fabricante de aviones dejaría temporalmente de trabajar en la versión de carga.
"UPS intentó completar un estudio interno de si podía esperar los aviones hasta el 2012, pero ahora se da cuenta de que Airbus está desviando empleados desde el programa de carga A380 para trabajar en la versión de pasajeros", dijo en un comunicado el presidente de UBS, David Abney.
"Ya no estamos seguros de que Airbus pueda cumplir su cronograma", añadió. Airbus dijo que respetaba la decisión y que seguía confiada en que entregará en octubre el primer avión de pasajeros. Las acciones de EADS cayeron un 4% a 31.1 dólares. La inusual rencilla pública culminó una semana sombría para Airbus, que advirtió de que su supervivencia está en juego, en momentos en que recorta empleos y pone en venta plantas, lo que generó protestas sindicales.
UPS estaba entre los clientes disconformes con los retrasos en la entrega de los A380, que llegan hasta los dos años. Airbus ha dicho que considerará despidos forzados si su suerte no mejora en los próximos 12 ó 18 meses.
La filial del grupo europeo EADS venderá parte o la totalidad de seis de las 16 fábricas que tiene en Francia, Alemania, Reino Unido y España, después de sacrificar 6 mil 600 millones de dólares en ganancias futuras por los retrasos del A380. UPS había dicho que convino el retraso de la entrega de 10 aviones para después del 2010, y que llegó a un acuerdo con Airbus la semana pasada para esperar los resultados de una revisión. Sin embargo, todo cambió cuando EADS y Airbus dijeron el jueves que el fabricante de aviones dejaría temporalmente de trabajar en la versión de carga.
"UPS intentó completar un estudio interno de si podía esperar los aviones hasta el 2012, pero ahora se da cuenta de que Airbus está desviando empleados desde el programa de carga A380 para trabajar en la versión de pasajeros", dijo en un comunicado el presidente de UBS, David Abney.
"Ya no estamos seguros de que Airbus pueda cumplir su cronograma", añadió. Airbus dijo que respetaba la decisión y que seguía confiada en que entregará en octubre el primer avión de pasajeros. Las acciones de EADS cayeron un 4% a 31.1 dólares. La inusual rencilla pública culminó una semana sombría para Airbus, que advirtió de que su supervivencia está en juego, en momentos en que recorta empleos y pone en venta plantas, lo que generó protestas sindicales.
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